A veces la Alhambra ensombrece a otros grandes monumentos de la ciudad. Sin embargo el recorrido turístico que podemos hacer por Granada nos debería llevar, como visita imprescindible, hasta los pies de su catedral. Tanto por su arquitectura como por su historia, la Catedral de Granada merece hoy que nos paremos en ella.
Comenzó a construirse en 1523, aunque nada más llevarse a efecto la toma de Granada por los Reyes Católicos, la reina Isabel dio orden de levantar una catedral en el lugar donde se situaba la mezquita. Teniendo en cuenta las fechas, cualquiera diría que se iba a tratar de un templo de estilo gótico, pero hoy en él podemos ver algunas mezclas.
Precisamente su fachada principal, construida en el siglo XVII, nos muestra un claro ejemplo de estilo barroco. Fue obra, cómo no, del escultor local Alonso Cano, quien no la privó de sus magníficas esculturas. A uno de sus lados aparece una torre, de 58 metros de altura, no tan alta porque quedó inacabada.
A medida que fueron pasando los años, y con la llegada al poder de Carlos V, la catedral continuó construyéndose siguiendo los planos elaborados por los Reyes Católicos. Si accedemos al interior veremos un templo de cinco naves, separadas por enormes pilares y columnas de mármol blanco, además de las capillas laterales.
Es de visita más que imprescindible la Capilla Mayor, de 45 metros de altura. Fue realizada por Diego Siloé, aunque en ella podemos ver también pinturas y esculturas de Alonso Cano. Sus elementos más significativos son, precisamente, las estatuas orantes de los Reyes Católicos. Fijaros también en las preciosas vidrieras, traídas desde Flandes.
No iros del templo sin acercaros al Museo Catedralicio, que se halla en la sacristía, donde contemplar una magnífica custodia para la procesión del Corpus, que fue donada por la reina Isabel la Católica. Junto a ella hay una serie de obras también de Alonso Cano, e incluso una Virgen con el Niño, que muchos atribuyen a Leonardo da Vinci.
– Información adicional
Para entrar en la Catedral de Granada fuera del horario de misas, y visitarla, hay que pagar una entrada de 3,50 euros para los adultos, 2,50 euros los mayores de 65 años, y gratis para discapacitados y menores de diez años.
La tenéis abierta entre los meses de marzo y agosto, de lunes a sábado de 10.45 a 13.30 y de 16.00 a 20.00, y domingos y festivos sólo por la tarde. Entre los meses de septiembre y febrero abre el mismo horario, pero hasta las 19.00 horas. En cualquiera de los hoteles en Granada que os alojéis os darán más información sobre los horarios.