El Sacromonte es posiblemente uno de los barrios más conocidos de España. De visita imprescindible en Granada, seguro que a muchos de vosotros os suenan sus célebres cuevas, de las que parece emerger la música sin descanso desde la época de los Reyes Católicos. Sacromonte popular, festivo y tradicional, se sitúa muy cerca de la Alhambra y del Palacio del Generalife, detrás del Albaicín, en la colina de Valparaíso.
El Sacromonte es el barrio gitano por antonomasia de Granada, un lugar lleno de encanto y embrujo. Rincón al que no han podido resistirse los artistas e intelectuales que han pasado a lo largo de los siglos por esta ciudad. Para muchos es un monte lleno de cuevas, mientras que para otros, a la caída de la tarde, es un rincón sagrado donde vive la esencia del flamenco más puro. Desde vuestros hoteles en Granada seguro que os informan de las mejores cuevas para escuchar flamenco.
La mejor hora para visitar el Sacromonte por el turista de a pie es a la caída de la tarde. En muchas de sus cuevas, como cada noche, tendrán lugar las célebres zambras, fiestas gitanas que duran hasta que el cuerpo aguante. Pero, además de espectáculos, muchas de las cuevas del Sacromonte pueden alquilarse, aunque a un precio un poco alto, para vivir en pleno corazón de una de las zonas más antiguas y genuinas de Granada.
Las calles estrechas y las casas encaladas son actores protagonistas del escenario del Sacromonte. Desde este intrincado laberinto, las vistas que se tienen de la Alhambra posiblemente sean las mejores de toda la ciudad. Perderse en el enjambre de sus piedras es disfrutar de la Granada más tradicional y nostálgica.
Y al fondo de estas callejuelas, la Abadía del Sacromonte, construida en el siglo XVII, y que alberga las reliquias de San Cecilio, patrón de Granada. Su interior no es grandioso, pero sí cuenta con algunas obras de arte de gran interés, especialmente la talla del Cristo de los Gitanos, de finales del siglo XVII. Las puestas de sol que se obtienen desde la cima en la que se halla la abadía son sencillamente espectaculares.
El barrio del Sacromonte, lugar donde se asentaron los gitanos que venían acompañando a los Reyes Católicos tras la reconquista de Granada, es barrio popular de flamenco y artesanos, de callejuelas recoletas, cuevas y fachadas encaladas. Suele estar siempre lleno de turistas, especialmente cuando llega la noche. Sus bares de tapas son también de lo mejorcito de Granada. ¿Quién podrá resistirse a la tentación de un lugar como este?.